Para navidades, cumpleaños, aniversarios y etc. Todas esas fechas que siempre es un bello detalle dar una tarjetita, bonita, por lo menos. Yo nunca me recordé de eso, no era buena para esa clase detalles. Tengo que admitirlo. Recuerdo alguna navidad, cuando era líder de un grupo de artes escénicas, una de las chicas repartiendo tarjetas de navidad para todos. Que buen detalle y yo como líder no tengo nada para darles…… simplemente era una de esas cosas que pasaba por alto. No es que no llevaba a cada uno de esos chicos en mis pensamientos y corazón.
Si tenía que agradecer a alguien, darle un pésame, desearle feliz cumpleaños, todo el mundo esta allí cerca así que una visita, una llamada telefónica era más que suficiente. Nada de tarjetas era lo último que pensaba. Claro que cuando alguien necesita un consejo, oración, ayuno o tan solo alguien que este allí para escuchar. No hay duda que estaré allí. Una de mis buenas amigas me dijo un día, si quieres darme algo para mi cumpleaños; haz tres días de ayuno y oración por mí y lo hice.
Ahora la gracia que hallo. Es que desde que estoy en una cultura distinta. Mi esposo es americano. Me doy cuenta que recibo tantas tarjetitas por cumpleaños, pésame, felicitación, agradecimiento, aliento y muchas ocasiones mas. Y por supuesto la cortesía es que tengo que responderles a todos con otra tarjetita de vuelta. Las distancias entre familias entre estados hacen que la única manera de mantenerte en contacto es através de ese medio. También Internet, pero es algo mas informal. Así que me he visto forzada a adoptar y hacer mía esa muy importante costumbre. A pesar que nunca ha sido mi favorita. =)
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