Lo que habían luchado toda su vida se había quedado allí estancado. No se llevaban absolutamente nada. Mientras su familia, parte de sus pertenencias, lo iban a donar a una organización de gente que necesitara. No por malos! simplemente no estaban sujetados emocionalmente a todos estas cosas que esta pareja había adquirido por con arduo trabajo alrededor de los años. Quizás, los sueños de tener un sofá de aquel color o los adornos. Pienso yo. Simplemente se quedaba en la nada. La hermosa casa en la cima de una colina. Todo quedaba en el olvido……. Me pareció triste, pero a la vez una realidad que la biblia describe; alertándonos de no amar o afanarnos por esos tesoros terrenales.
19 "No traten de amontonar riquezas aquí en la tierra. Esas cosas se echan a perder o son destruidas por la polilla. Además, los ladrones pueden entrar y robarlas.20 Es mejor que guarden en el cielo lo más valioso de su vida. Allí, las cosas no se echan a perder ni la polilla las destruye. Tampoco los ladrones pueden entrar y robarlas.21 Recuerden que siempre pondrán toda su atención en donde estén sus riquezas.” Mateo 6:19
Ha tenido mucho mas valor ese verso, desde que me he dado cuenta de lo breve que puede ser la vida. No sabes cuando Dios nos va a llamar a la morada eterna. Pero lo que Dios si nos indica es como vivir mientras estemos en este mundo.
Aquellos padres que pasan exhaustivas horas de trabajo olvidando atrás la importancia de criar a los hijos. La generación en que vivimos, nos exige un estilo de vida que va mas allá a veces de nuestros bolsillos. Dejando a un lado esas ganancias eternas para enfocarnos en las ganancias terrenales.
Eso no quiere decir tirarnos al abandono y la vagancia. NO! Es el amor al dinero. Cuando ponemos por prioridad, nuestro sueldo en vez de nuestra familia. Finalmente cuando seamos llamados al cielo. No se nos juzgara por estratos sociales o posición financiara. Será nuestra salvación y lo que nos encargo el Señor aquí en la tierra.
Alguna vez un caballero me comentaba acerca de una casa hermosa que su abuelo había dejada era en el centro de una muy conocida capital. El ya no vivía en ese país y no sabia como vender esa casa lo más rápido posible y quitarse ese peso. Me imagino que si su abuelo hubiera imaginado en ese entonces que es lo que iba a pasar con su valioso hogar. Hubiera pensado dos veces antes de construir tan magnifica casa. Hubiera invertido en unas vacaciones con su familia, ayudar a alguien en necesidad y mucho más.
Puede llegar a ser complicado tener esa perspectiva eterna, pero con la ayuda de Dios claro que lo podemos hacer.
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