Jesucristo va ser la ancla de su vida para que no se pierdan en un mundo que ofrece ambiciones, egoísmo y una vida sin moral. Tiene que haber un cambio de corazón y pensamiento en la persona. Se decía que había un niño muy travieso y su madre le dijo: "estate quieto o te voy a castigar" el niño obedeció físicamente pero en su corazón seguía igualmente de travieso. El seguía corriendo y haciendo travesuras.
Sin un cambio de corazón no hay un cambio de acciones. Mi prioridad numero uno es instruir a mis hijos en los caminos de Dios. Sabré que aun cuando yo no este ellos buscaran la sabiduría de los Sagrados Textos y nuestro Padre Celestial.
Instruye al niño en su camino,y ni aun de viejo se apartará de él. Proverbios 22:6
© Carla Delgado Sparks